Una mala alimentación, y por tanto, una mala nutrición, conlleva a grandes desequilibrios en la ingesta calórica y de nutrientes de una persona. Se puede deber tanto a la falta como al exceso de ingesta de determinados nutrientes esenciales para nuestro organismo. Por lo tanto, esto va a repercutir en la salud, dando lugar a diversas afecciones.
Una de ellas es la desnutrición, que se da cuando existe una mala alimentación y un déficit de nutrientes necesarios para el cuerpo. Aunque también puede deberse a una mala absorción de nutrientes a causa de alguna patología.
Dentro de ella diferenciamos entre: emaciación, retraso del crecimiento e insuficiencia ponderal.
La emaciación corresponde a un peso bajo o insuficiente para la talla; el retraso del crecimiento hace referencia a una talla insuficiente para la edad; y la insuficiencia ponderal sería una combinación de los dos anteriores, es decir, un peso insuficiente par la edad.
La desnutrición contribuye cerca de un tercio de la mortalidad infantil. Alrededor del 80% de desnutrición aguda se concentra en países subdesarrollados y con bajo nivel económico, más concretamente en África subsahariana y zonas del sur de Asia.
Por otro lado, tenemos el sobrepeso y la obesidad. La OMS los define como:
"Acumulación anormal o excesiva de grasa, que puede afectar a la salud".
Para identificar el sobrepeso y la obesidad se utiliza el IMC (Índice de masa corporal), ya que es un indicador entre el peso y la altura o talla del individuo. Para calcularlo debemos dividir el peso (en Kg), por el cuadrado de su altura (en metros).
- Si IMC > 25 SOBREPESO
- Si IMC > 30 OBESIDAD
La causa fundamental reside en el balance de las calorías consumidas (más de las que se precisan) y las gastadas (insuficientes).
A nivel mundial existen 1'5 millones de personas que presentan estas afecciones. Un dato muy alarmante es que en la actualidad hay 43 millones de niños en todo el mundo que las padecen, y las expectativas en un futuro son que esta cifra siga aumentando.
Además de la desnutrición, el sobrepeso y la obesidad, podemos incluir también las enfermedades no transmisibles relacionadas con la alimentación. La malnutrición es un factor clave en la incidencia de estas enfermedades.
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