El ácido úrico es un compuesto que se forma cuando se degradan las purinas en nuestro organismo. Las purinas se producen en nuestro organismo y forman parte de los ácidos nucleicos (ADN y ARN), aunque también se pueden encontrar en algunos alimento y bebidas.
Este ácido úrico se elimina mediante la orina, sin embargo, cuando nuestro cuerpo produce cantidades muy elevadas de este compuesto el riñón no es capaz de eliminarlo por completo. Esto provoca que el ácido úrico se acumule en sangre, lo que se conoce con el nombre de hiperuricemia.
Cuando hablamos de la gota, estamos hablando de un tipo de artritis que se produce por la acumulación de cristales de ácido úrico en las articulaciones, lo que provoca mucho dolor e inflamación en la articulaciones afectadas.
CAUSAS DE LA GOTA:
En nuestro organismo el aumento de ácido úricos se puede deber a dos circunstancias:
- Nuestro cuerpo genera un exceso de ácido úrico.
- No se puede eliminar este compuesto debido a que existe un fallo a nivel renal.
Las causas de la gota pueden ser las siguientes:
- Enfermedades de la sangre: síndromes mieloproliferativos, leucemias, linfomas, policitemia vera, etc.
- Tumores: algunas enfermedades oncológicas y sus tratamientos pueden provocar hiperuricemia, que se debe prevenir a los inicios de las sesiones de quimioterapia.
- Fármacos: los citostáticos, que son usados para el tratamiento del cáncer, algunos fármacos para tratar el VIH o algunos diuréticos están relacionados con la hiperuricemia.
- Dieta: el consumo elevado de carnes y algunas bebidas alcoholicas como la cerveza. Es el factor que sigue haciendo más frecuente esta enfermedad en el mundo occidental.
- Insuficiencia renal crónica.
- Intoxicación por plomo.
- Además existe un factor hereditario a tener en cuenta.
SÍNTOMAS:
La hiperuricemia no causa síntomas habitualmente. Cuando se produce la gota y se vuelve crónica aparecen los siguientes síntomas:
- Deformación de las articulaciones afectadas.
- Pérdida de movilidad de las articulaciones afectadas.
- Presencia practicamente continua de dolor en las asticulaciones afectadas.
Cuando esta enfermedad se mantiene durante muchos años pueden aparecer los tofos. Estos son protuberancias que se forman alrededor de la articulación, se producen por la acumulación progresiva de cristales de ácido úrico, unos encima de otros. Aunque los tofos son indoloros pueden llegar a ulcerarse o fistilizarse.
Por último decir que hay un cuadro clínico típico derivado de la gota, puesto que esta enfermedad presenta numerosas complicaciones:
- Disfunción renal.
- Alteraciones vasculares del riñón.
- Cólicos renales.
- Trastornos cardiovasculares.
- Hipertensión.
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