Existen unas medidas relacionadas con el estilo de vida y la hipertensión arterial (HTA) que se deben tomar en todos los pacientes, incluyendo los que necesitan tratamiento con fármacos y personas que tienen una presión normal. Estas medidas son las siguientes:
- Dejar el hábito de fumar.
- Reducir el peso en personas con sobrepeso y obesidad.
- Moderar el hábito del alcoholismo.
- Realizar ejercicio físico de manera regular.
- Reducir el consumo de sal, grasas saturadas y grasas totales, y aumentar el de frutas y verduras.
RESTRICCIÓN DE SODIO:
En consumo de sal en la dieta eleva la presión arterial y contribuye a la prevalencia de HTA. Además existe una relación entre un alto consumo de sal y la resistencia al tratamiento.
Las recomendaciones de las OMS nos indican que debemos consumir menos de 5g/día de sal. Por el contrario una persona española consume una media de 9,8g/día. Es muy importante esta reducción en el consumo de sal, puesto que sabemos que reducir el consumo a 5g/día reduce la presión arterial en una media de 4-5mmHg. La restricción en el consumo de sal tiene un mayor efecto si se combina con otras recomendaciones dietéticas, llegando incluso a poder reducir las dosis de los fármacos utilizados con este fin.
Además le debemos aconsejar a estos pacientes que eviten añadir sal a las comidas y comer alimentos con exceso de sal, es decir, alimentos transformados; y que aumenten el consumo de alimentos vegetales naturales, que contienen más potasio.
CARACTERÍSTICAS DE LA DIETA:
Como he dicho anteriormente se debe establecer una dieta hiposódica para mejorar los valores de hipertensión arterial. Con respecto a esto se pueden establecer diferentes niveles en la reducción de sodio en la dieta:
Dieta hiposódica amplia:
Consiste en reducir la ingesta a 2000 o 3000 mg de sodio, suponiendo esto, además del sodio aportado por los alimentos, una ingesta máxima de 5 a 6g/día de sal. Para que esto sea cumplido por el paciente podemos recomendarle que reduzaca la cantidad de sal consumida cada día y que evite los alimentos que contienen más cantidad de sal (embutidos, pan, lácteos, pescados, comida preaprada, sopas, salsas y cremas).
Dieta hiposódica moderada:
Consiste en una ingesta máxima de 2300 mg de sodio al día, lo que equivale a 3-4g de sal al día. Para conseguir esto se debe hacer una restricción casi total de la sal de mesa, la de alimentos con sal añadida en su preparación y la de alimentos ricos en sodio. Y controlar el consumo de alimentos con un contenido moderado de sodio.
Dieta hiposódica estricta:
En este caso se limita la inesta de sodio entre 1000 y 2000 mg al día. Para conseguir esto se debe eliminar totalmente la ingesta de sal de mesa, los alimentos con sal añadida en su preparación y los alimentos ricos en sodio.
Dieta hiposódica severa:
Este tipo de dieta se utiliza en persona que padecen un retención de líquidos intensa, como la ascitis o la insuficiencia cardíaca. En estos casos no se debe superar el consumo de 500mg de dodio al día, y para conseguirlo sólo se pueden ingerir algunos alimentos con muy bajo contenido en sodio.
Además a estos pacientes le recomendaremos una dieta con las siguientes características:
- Dieta rica en potasio, es decir, una dieta rica en frutas, verduras y legumbres.
- Moderada en cuanto al consumo de productos lácteos, que deben ser desnatados.
- Rica en antioxidantes (frutas, verduras, infusiones, cacao negro, ajo, cebollas y puerros).
- Limitada en alcohol y cafeína.
- Moderada en grasas.
Más información.
No hay comentarios:
Publicar un comentario