El tratamiento de la bulimia se puede realizar de manera ambulatoria siempre y cuando el paciente esté estable, colaborativo, con la ayuda de los familiares, y sin riesgo de suicidio. En cambio, en los casos más complicados, será necesario el ingreso hospitalario. Este ingreso se llevará a cabo en los siguientes casos:
- Cuando la gravadas del trastorno hace que sea insuficiente el tratamiento ambulatorio.
- Cuando esta persona tiene una dependencia grave a medicamentos, alcohol y/o drogas.
- Cuando existen dificultades extremas para acabar con el círculo vicioso de episodios bulímicos y vómitos.
- Y cuando existe un fracaso repetido en el tratamiento ambulatorio.
Como en el tratamiento de muchos de los trastornos de este tipo es necesaria la coordinación de varios miembro del equipo médico, como pueden ser el médico de familia, enfermería, psicología y nutricinista.
OBJETIVOS DEL TRATAMIENTO:
Los objetivos principales del tratamiento de la bulimia son normalizar la dieta y los hábitos alimenticios del paciente, regular su peso y acabar con los posibles problemas psicológicos, familiares o sociales que llevaron a esta persona a padecer este trastorno.
PUNTOS PRINCIPALES DEL TRATAMIENTO:
Para normalizar la dieta y los hábitos alimenticios del paciente debemos re-educar al paciente. Se iniciará una dieta equilibrada y variada. En este caso debemos hacer al paciente responsable de esta dieta desde el primer día del tratamiento. Además debemos indicarle al paciente que debe hacer las 5 comidas diarias, procurando comer despacio y masticando bien los alimentos.
Debemos indicarle a la familia del paciente y al propio paciente que no acumulen comida en casa, puesto que el deseo de hacer un atracón puede durar incluso varios meses.
Otro punto importante es estabilizar el peso. Las personas que padecen este trastorno no deben pesasrse más de una vez a la semana. Cuando se den cuenta de que son capaces de controlar su peso con una dieta equilibrada y saludable, se les elevará el estado de ánimo y la autoestima, suponiendo esto un buen refuerzo positivo.
Además, en el caso de que el paciente consuma algún tipo de droga o alcohol o utilice diuréticos o laxantes, debemos lograr que elpaciente abandone estos hábitos. El uso de laxantes o diuréticos puede provocar deshidratación e importantes disminuciones en los niveles de potasio, cloro, etc.
Aparte del tratamiento nutricional, para que nuestro paciente se recupere debe existir un tratamiento psicológico. Se pueden emplear diversas terapias para que nuestro paciente se recupere, pero siempre deben ser terapias individualizadas y centradas en el propio paciente. Por otro lado, también se pueden utilizar tratamientos farmacológicos en en caso de que se consideren necesarios. Este tratamiento consiste basicamente en la utilización de antipsicóticos (para abordar las ideas delirantes) y/o antidepresivos (para intentar mejorar los síntomas depresivos).
No hay comentarios:
Publicar un comentario