jueves, 2 de noviembre de 2017

ALTERACIONES NUTRICIONALES SECUNDARIAS AL TRATAMIENTO DEL CANCER.

El tratamiento oncológico comprende generalmente la cirugía, quimioterapia y/o radioterapia, terapias sumamente agresivas que se acompañan de efectos secundarios que afectan a la nutrición.

Los pacientes experimentan signos y síntomas que describimos a continuación junto con las recomendaciones dietéticas para intentar paliarlos:

NÁUSEAS Y VÓMITOS:

Aparecen como efecto secundario en la radioterapia, quimioterapia y también pueden aparecer tras ciertas intervenciones quirúrgicas como la resección esofágica o la duodenopancreatectomía entre otras.

Las recomendaciones en este caso consisten en:

- Consumir alimentos fríos o a temperatura ambiente.
- Realizar comidas frecuentes, al menos cinco al día y no mucha cantidad.
- Evitar alimentos grasos, fritos o ácidos.
- Ingerir los días de administración  de quimioterapia los mismos alimentos, ya que síntomas como la anorexia y náuseas se exacerban y puede aparecer aversión por ellos, de éste modo serán eliminados de la dieta escasos alimentos.

DIARREA: 

La duración de este trastorno varía en función de la causa, es decir si es producido por la quimioterapia es  un proceso subagudo y en caso de daño del intestino la absorción de agua y alimentos se mantiene alterara de por vida y por lo tanto las diarreas serán a menudo.

Las recomendaciones en este caso son:
                   
- Ingesta abundante de líquidos.
- Realizar cinco comidas al dia, no muy abundantes.
- Evitar alimentos ricos en fibra no soluble.
- Consumo de dietas astringentes a base de arroz, pollo, huevo cocido, pescado hervido, etc.
- En pacientes con enteritis secundaria a radioterapia se toleran mejor alimentos triturados.
                 
ESTREÑIMIENTO: 

Es un efecto secundario muy común en el caso de la medicación para estos pacientes como son los opiáceos o los antiemeticos. La falta de movilidad de estos pacientes también ocasiona estreñimiento.

Las recomendaciones dietéticas son:

- Dietas con abundantes líquidos y fibras no solubles como las verduras, cereales integrales, legumbres, frutas con piel, etc.
- Suplementos de fibra de salvado o preparados a base de fibra.
- El paciente debe de aumentar el ejercicio físico en la medida de los posible y ademas deben de intentar establecer unos habitos alimentarios saludables.
                 
MUCOSITIS: 

La  mucositis es la inflamación de las mucosas con dolor frecuente en los pacientes con tumores de cabeza y cuello, que tras ser sometidos con radioterapia presentan estos síntomas. La alimentación de este tipo de pacientes puede verse alterada.

Las recomendaciones dietéticas son:

- Ingesta de alimentos no irritables, evitando ácidos picantes o exceso de sal y azúcar.
- Los alimentos deben consumirse a temperatura ambiente evitando aquellos excesivamente fríos o calientes.
- Triturar los alimentos en forma de purés.
- En caso de que la ingesta de alimentos naturales sea insuficiente, se recurrirá a la ingesta de suplementos alimenticios tanto comerciales como de preparación casera con leche y frutas.
- Otra de las medidas que se aconseja son los tratamientos médicos encaminados a mejorar y controlar éstos síntomas, utilizando AINES, protectores de la mucosa como el sucralfato y anestésicos locales como la xilocaína combinados con bicarbonatos orales. En caso de mucositis severas será necesaria la administración de analgésicos opioides o incluso el ingreso del paciente para proceder a la alimentación artificial a través de sonda.

XEROSTOMÍA:

La xerostomía es la sequedad de boca que se presenta en pacientes cuya producción de saliva a desaparecido por completo. Es uno de los efectos secundarios más frecuentes en tumores como el de cuello o cabeza tratados con radioterapia. Hoy en día la aparición de nuevas técnicas de radioterapia de intensidad modulada de dosis, permite realizar estos tratamientos con la misma eficacia pero evitando casi por completo este efecto secundario.

Las recomendaciones dietéticas son:
                   
- Ingesta de comidas ricas en alimentos de consistencia blanda y jugosos, dietas ricas en caldos, zumos y salsas.
- Mantener la boca hidratada con la ingesta de líquidos.
- Higiene bucal adecuada para evitar infecciones y caries. El cepillado debe de realizarse con un cepillo blando para evitar heridas en la zona gingival.
- La administración de pilocarpina (medicamento obtenido de arbustos tropicales, receptor muscarínico utilizado para glaucoma y xerostomía) puede aumentar la producción de saliva.

La valoración del estado nutricional del paciente oncológico es fundamental para que su situación nutricional tenga influencia sobre su calidad de vida mejorando. La anamnesis completa incluye exploración física, cumplimentación de una serie de cuestionarios dietéticos para la realización de un estudio antropométrico apoyándose si es necesario en análisis de sangre. El médico ha de cuantificar el impacto de la enfermedad sobre el estado nutricional de paciente para pautar los posteriores tratamientos.

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